martes, 26 de julio de 2011

Caso No. 7

Una mujer de 26 años, casada, tres hijos, no trabaja, nivel académico de Secundaria. Su vida sexual ha transcurrido nada más dentro de su matrimonio, a lo largo de ocho años. Cuando tiene relaciones sexuales, para poder llegar al orgasmo, tiene que imaginarse a una joven vecina suya, tiene que pensar en ella, porque si no lo hace así, no lo logra. Y esa mujer no es homosexual, nunca ha tenido ni deseos ni relaciones homosexuales. Un día, de repente, le ocurrió eso. La imagen de esa joven le llegó en el momento de un encuentro sexual con el marido. La vio con toda claridad, como si estuviera ahí. Y tuvo su primer orgasmo,o lo que ella reconoció como tal, porque nunca había sentido algo así en sus años de mujer casada. Desde entonces, sólo puede alcanzar orgasmo si piensa en ella; sólo necesita tener en su mente la imagen de esta joven, pero sin pensar en nada que estuvieran haciendo, sino nada más verla en su imaginación.


Comentario


Esta mujer, para llegar al orgasmo, necesita de una fantasía de corte homosexual porque es con otra mujer; sin embargo, ella expresa no haber tenido nunca, por lo menos en el plano consciente, deseos homosexuales, ni generalizados ni dirigidos específicanmente hacia alguien. Empero, esta fantasía no puede calificarse rigurosamente como sexual, porque lo que a ella le viene es la imagen de su joven vecina, y aunque llega en el momento en que está teniendo sexo, no contiene ninguna actividad sexual con ella. Otro ingrediente de interés es que esta fantasía se impuso de repente, le llegó un día de manera inesperada, sin ella estarla pensando ni buscando. Su respuesta inicial fue de sorpresa, pero dados sus resultados, terminó imponiéndose, hasta llegar a convertirse en el requisito necesario para llegar al orgasmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario